Perseval envestido con la armadura roja, galopa en su corcel durante todo el día, y al caer la noche se detiene en el castillo rural de Gornemaz de Goor. Vive en él un viejo caballero solo con su hija, ya que ha perdido a sus tres hijos en torneos. El viejo caballero a simple vista considera a Perseval un rey dada su roja armadura, pero al ayudar a liberarse de ella juzga que el joven inexperto que ve no puede ser el rey que aparenta, sino tan solo un joven con valor pero le parece buen partido para su hija. Así que el caballero Gornemaz adiestrara al joven héroe en la artes de caballería: cómo manejar armas y el código de honor de las virtudes caballerescas. Le insta a que olvide cualquier anhelo o cualquier regreso de vuelta a su niñez y a su madre y le hace ver que ya no es un niño y que ha de comportarse en consecuencia. Le recomienda no hacer preguntas innecesarias, un consejo que posteriormente le traería consecuencias funestas.
Tras esta formación Gornemaz le
arma caballero con las siguientes palabras:
Et di que donee li a
La plus haute ordre avuec
I`espee
Que Deus et feite el
commandee
Cèst Iòrdre de chevaliere,
Qui doit estre sanz vilenie…
Pasara un buen periodo de
aprendizaje sereno, bajo el manto protector de de una especie de figura paterna
quien le hubiera gustado retenerle junto a él. Pero nuestro héroe le place
haber logrado su primer objetivo, ser caballero y al final del mismo, el
viejo le ofrecerá a su hija. Sin embargo el proceso hacia el héroe que lleva
dentro le hace declinar este ofrecimiento, decidiendo que cuando se case lo
haría por amor. El no querrá vivir una vida inauténtica como las que habitan en
tierras baldías, y se despide del anciano y vuelve a partir, y vivirá nuevas
aventuras caballerescas.

Es el castillo de una joven y
bella reina ( Blancaflor) Condwiramus: conduire amoeurs , la guía del
amor. Esta reina se halla en una situación muy delicada;un pretendiente
ingrato ha sitiado el castillo y prácticamente ya no quedan víveres en el
castillo. Perseval se encargará de derrotar a los enemigos y liberar el
castillo de Blancaflor quien le recompensara con su amor.
Cuando Perseval entra en el
castillo y lo quitan la armadura, está cubierto de herrumbre. Será bien
recibido, ofreciéndole baño, vestido y un aposento para pernoctar. Se despierta
en medio de la noche por los sollozos de alguien a los pies de su cama. Es la
joven reina, a quien le ofrece su cama para que descanse. Ella le dice que si
promete no tocarla se acostara con él en su cama y le contara su historia. Así
que s eme te en la cama y le cuenta que un rey malvado ha enviado a sus
caballeros a tomar mi castillo, quiere unir mi tierra con la suya y casarse
conmigo para consolidar la apropiación. Pero antes que casarme prefiero tirarme
al foso. Persival quiere saber quién es el rey que manda ese ejército, y ella
le dice el nombre del caballero y el promete salvarla. Por la mañana atraviesa
el puente levadizo y en poco tiempo el Caballero Rojo ha vencido al jefe del
ejército invasor. Le arranca el yelmo y se dispone a cortarle la cabeza, pero
ante el rendimiento y la súplica del vencido, Persival le dice que vaya a la
corte del rey Arturo y cuente que él le envía. El héroe pronto conseguirá fama
y reputación de caballero pues durante tiempo fue llegando gente a la corte del
rey Arturo diciendo que este los enviaba.

Así pues en este episodio del
trayecto del héroe, se encuentra con un tipo de mujer tremendamente atrayente
e irresistible para el sentimiento masculino, la lady in distress,
bella acosada y necesitada de ayuda. Esto contribuye a despertar tanto su afán
combativo como el amor mutuo, de modo que él será consciente de su
virilidad por partida doble, virtudes exigidas a los caballeros artúricos. El
papel de la mujer en aquella época cobraba mucha relevancia en este sentido y
ha perdurado y aún perdura en la psique masculina y femenina. Por tanto este
movimiento parece toda una actitud compensatoria, puesto que tanto se exagera
la estimación de este tipo de masculinidad. En cuanto al culto del amor, es la
expresión de que el principio del amor en la relación. El Eros, se hizo notar
con más fuerza exigiendo una mayor atención. Y esta fuerza se observa en
aquella época con el culto en las canciones de los trovadores y en especial en
los romans de la Table Ronde.
Aquella cantidad de feminidad
representada en la psique inconsciente del hombre, es lo que Jung denomina
ánima o “señora alma”. Toda la feminidad que desde la energía de la madre se
aglutinará en todas las experiencias que le hombre haga de la mujer, y también
a priori de todas las experiencias de la mujer, porque, en la medida en que le
ánima aparece como una Diosa, es un arquetipo y posee, por eso, una esencia
real, y nada evidente, previa a toda experiencia.
Pero cuando el ánima no se
proyecta en la mujer elegida, sino la que vive en su propio lugar en el alma,
entonces se convierte en una mediadora entre el hombre y los contenidos del
inconsciente. La portadora del Grial es una figura de este tipo: Perseval
se la encontrara más tarde. En general, en la literatur
a del Grial se encuentran muchas figuras de mujer que poseen el carácter de ánima. A estas hay que entenderlas menos como mujeres reales que como formas de ánima dotadas de una naturaleza sobrenatural y de rasgos arquetípicos., En el caso de Perseval se trata más de la mujer real que el ánima ,porque ésta aún está completamente proyectada. También corresponde con el proceso evolutivo del caballero, que de estar con la madre sale al mundo, y después de ser armado caballero encuentra a la mujer objetiva, anquen en esta fase el problema del ánima está mezclado con aquella de forma indiferenciable.
La posición conseguida por
Perseval alcanza a tener un hijo y formar una familia, pero él se considera de
nuevo más viril como para contentarse con el amor de su dama y con la
existencia distinguida y agradable de señor del castillo. En aquel tiempo se
consideraba que afeminado a un hombre que permanecía demasiado tiempo al lado
de una mujer. Se decía “aposentarse” a esa situación. Aquella virilidad inventada
a partir de lo opuesto a lo femenino, era como una reafirmación compensatoria
del miedo a no ser suficientemente hombre o miedo a la
homosexualidad. Por ello, decide de nuevo, ponerse en marcha para
acometer nuevas aventuras. También está el tema del desarrollo espiritual, él
no quiere ser un caballero Galaad: el espíritu es la consumación de la vida, no
algo en remplazo de ella. Pide permiso para visitar a su madre y su reina se lo
concede.

Luz Sánchez Escalada
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