viernes, 21 de marzo de 2014

PARQUE NATURAL DUNAS DE LIENCRES. EL CAPRICHO DEL VIENTO



Situado en la margen derecha del río Pas, su formación dunar constituye uno de los enclaves de mayor interés ecológico del litoral cantábrico. Liencres conforma una zona de gran belleza cuyo principal agente modelador ha sido el viento, siendo sus valores más destacados de tipo geomorfológico y paisajístico.



Desembocadura del río Pas
En la desembocadura del río Pas, y a pocos kilómetros de Santander, se encuentra el sistema dunar más extenso e importante del litoral peninsular. Posee un gran interés paisajístico y un valioso ecosistema cuya escasa vegetación ha tenido que especializarse y adaptarse al ambiente salino. Este espacio natural protegido, el primero de Cantabria y situado en la zona central del litoral regional, en el municipio de Piélagos, nos presenta una formación dunar, considerada como una de las más importantes del norte de España, presentando unas especiales características ecológicas y paisajístas. El origen de esta acumulación de arenas se debe a la confluencia de la corriente litoral con la del río Pas, dando como resultado la disminución de la velocidad de ambas y el deposito de los sedimentos que arrastran, que son depositados por los vientos dominantes de oeste y noroeste hacia el interior del campo dunar.

Playa de Valdearenas y Pinar
Este espacio protegido incluye la playa y el campo de dunas de Liencres, así como el pinar de repoblación asentado sobre buena parte de las dunas fijas. Con una extensión que no alcanza los 2 kilómetros cuadrados, se localiza en una zona de excepcional interés natural, flanqueado por la agreste y bellísima costa de Liencres, y por la desembocadura del río Pas (ría de Mogro). Aquí se encuentra el arenal más importante del litoral norte, y alberga un ecosistema con una vegetación, además de muy escasa y especializada, con un grado de naturalidad elevado y una extensión considerable. 

Dunas de Liencres
Entre los años 1949 y 1973, se realizó una extensa plantación de pino marítimo y en menor medida de pino de Monterrey y pino piñonero dirigidas a la fijación de las dunas terciarias y algunas zonas de las secundarias. También se introdujeron algunos grupos dispersos de eucalipto. La vegetación está formada por plantas adaptadas a las especiales condiciones de escasez de agua y terreno arenoso, destacando el cardo de mar, la cola de conejo y la aromática clavelina, entre otras muchas. Sin olvidarnos de citar la interesante orquídea. 

Las Dunas de Linecres son un lugar ideal para la observación de distintas aves, tanto migratorias como invernantes. Dentro de las primeras podríamos destacar el chorlito gris, chorlitejo grande, corelimos común, zarapito trinador, archibebe común y ostrero; y la Garza real, rascón, polla de agua,  las gaviotas reidoras, patiamarillas y sombrías dentro de las invernares.

Playa de Valdearenas y desembocadura del río Pas
También son números los reptiles como lagarto verdinegro, víbora cantábrica o lagartija roqueda y anfibios como el sapo común y salamandras. Entre los escasos mamíferos que habitan esta zona, las especies más frecuentes son los ratones de campo y espigueo, los murciélagos común y mediterráneo. También pueden verse de forma ocasional algunos zorros. 

Vista aérea del litoral de Liencres
Todo esto hace del Parque Natural de las Dunas de Liencres un lugar ideal para para perderse y relajarse en contacto permanente con la naturaleza. Se construyeron caminos y paseos dentro del Parque con la doble misión de servir de cortafuegos y de lugar de expansión y recreo para el público. Además el paraje cuenta con acertadas infraestructuras que permiten armonizar la actividad turística y el respeto y conservación del medio natural.

Olas rompiendo en el litoral
Los temporales que han azotado este invierno el litoral cántabro han dejado una importante huella en la bellísima playa de Valdearenas, allí donde las dunas se entregan al todopoderoso Cantábrico. Impresiona ver la mordida que ha soportado el extremo más septentrional del campo lunar con la última ciclogénesis, la cual se ha llevado por delante casi la mitad de la hilera de dunas contiguas a la playa. Pero nada de esto resta ningún entero a la extrema belleza de este espacio, es una consecuencia de los caprichos de la madre naturaleza, quien sigue garantizando que las Dunas de Liencres y su entorno seguirán siendo uno de los espacios naturales más hermosos del norte. Un lugar único de atardeceres míticos al que los amantes del surf peregrinan devotamente buscando las bravas olas, las mismas que plásticamente atrapan a los amantes de la fotografía.

Este sí es un sitio inolvidable e irrepetible.

José Manuel Gutiérrez / Cardinalia

No hay comentarios :

Publicar un comentario